El club se fija en jugadores de Segunda

Tras la nueva normativa establecida por la Liga de Fútbol Profesional, por la que cada equipo de Segunda tiene que tener un mínimo de 16 licencias profesionales, el club rojillo buscará nuevos refuerzos con dicho permiso: " los cuatro jugadores que se han incorporado, más los que ya teníamos, junto a otros cuatro o cinco que haya que fichar ya serán doce; teníamos tres con media ficha "P"(profesional), así que habrá que adaptarlas a las exigidas en Segunda División, en total dieciséis, y adaptarnos al presupuesto que ya teníamos", comentaba .
Cada licencia profesional son 23.002,80€ por cada jugador, por lo que fichar a jugadores que la posean rebajarían los gastos del club. No valen que hayan jugado, sino que tienen que poseer dicha autorización. Es el caso de Rayco, que la temporada pasada debutó en Pimerar, con el Rayo, pero pertenecía al filial, de Segunda "B".
El vicepresidente, Ángel Fernández de Aránguiz asegura que "todo entra dentro de lo previsto, es lo mismo que si nos preguntáis por los desplazamientos; el año pasado eran cuarenta mil y ahora son más de ciento setenta mil euros, pues es lo mismo, en Segunda ya sabemos que todo se duplica o triplica y eso está recogido en los presupuestos".
Los jugadores rojillos con fichas profesionales son: Goitia, César Caneda, Raúl García, Koikili, Díaz de Cerio y Goiria.
En otro orden de caso, Rubén García, ex portero del Mirandés, ha fichado por el Peña Sport Fútbol Club de Tafalla, Navarra. El guardameta llegó al Mirandés en el mercado invernal como tercer portero, jugando varios encuentros. Ahora se va al club tafallés, que militará en Segunda "B" tras su reciente ascenso.
Actualmente, tras la decisión de Lamarri de jugar en el Real Unión de Irún, sólo queda por saber cuál será el destino de Natxo Garro y de Ramón Borrel. El resto de jugadores, que no renovaron, ya tiene equipo para la próxima temporada.